En el ámbito metafísico y espiritual, se dice que el coral ayuda a equilibrar las emociones, promover la paz interior y fortalecer la conexión con el mundo natural.
Se le atribuyen propiedades de protección y se cree que estimula la intuición y la creatividad. Muchas personas utilizan el coral como una herramienta para la meditación y la búsqueda de la armonía interior.